lunes, 14 de mayo de 2018


¡Bienvenidos! Mi nombre es Yelena Méndez, perteneciente al departamento de Empresas de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, recinto de San Germán.

                En este blog, el cual es un requisito del curso GEHS 2010, hablaré sobre Pedro Albizu Campos y su papel en el Partido Nacionalista. Intentaré mostrarles el Pedro verdadero; no el Albizu terrorista al cual acuden varios libros de historia de Puerto Rico. Para que puedan visualizar a esta figura de manera objetiva, traeré sus aspectos positivos, los negativos y los sufrimientos que tuvo en su vida luego de una vasta investigación que lleve a cabo durante el curso sobre el prócer. Espero que les guste.


Pedro Albizu Campos y el Partido Nacionalista

               El Dr. Pedro Albizu Campos nació el 12 de septiembre de 1891 en el barrio Tenerías de Ponce. Era hijo del reconocido comerciante vasco, Alejandro Albizu Romero, y Juliana Campos, mestiza con problemas mentales que lo intentó ahogar en el río Bucaná. A sus 4 años, su madre, se suicida en el río Portugués (1895), por lo tanto, Pedro, tuvo que mudarse con su tía, Rosa Campos. Rosa, lo lleva a un discurso del general Nelson A. Miles y cuando culmino el discurso Pedrito gritó: “¡Qué viva Puerto Rico!” asumiendo que era lo correcto.
Pedro como soldado 1914


                Pedro, culminó el Colegio de Gramática Percy y la Ponce High School en 6 años y medio. Graduándose como Salutatorian de su clase por su promedio de 96%. Según Federico Ribes Tovar, fue admitido a la Universidad de Vermont en el área de ingeniería y en 1913 se trasladó a Harvard University tras varios profesores de la misma admirar sus capacidades de oratoria. (Ribes Tovar, 1975)Pedro, era un estudiante pobre y casi no podía pagar sus estudios, por ende, se dedicó a trabajar en tutorías y busco la beca militar. Sus estudios se interrumpen en 1914 por el estallamiento de la Primera Guerra Mundial; donde le niegan el puesto de Primer Teniente de Infantería luego de él haber estudiado para el puesto. Aquí él logra ver injusticias y segregación racial, las cuales no había sido totalmente expuesto en la universidad, al momento. Esto encendió su ira con Estados Unidos. Cuando Pedro regreso de la guerra comenzó a investigar sobre documentos legales decisivos de Puerto Rico como: Tratado de Paris (1898) y la Carta Autonómica (1897), incluso, se tomó como tarea aprender sobre el nacionalismo irlandés y la tomo como base en su vida política. Pedro, se gradúa en 1921 como Valedictorian de su clase (no se le da por ser de tez oscura y puertorriqueño). Entonces, regresa a Ponce, en 1922 se casa con Laura Meneses y tiene 3 hijos. Mientras se acoplaba de nuevo a Puerto Rico, José Coll y Cuchi, José S Alegría y Antonio Vélez Alvarado fundan el Partido Nacionalista Puertorriqueño el 17 de septiembre de 1921 en la urbanización Santa Rita, Rio Piedras.

Laura Meneses 1920
            Pedro, se comenzó a dar a conocer mediante el periódico del partido, El Nacionalista, y presentándose todos los domingos en la Plaza Recreo en Ponce. Fue un hombre muy agradable para todos menos algunos integrantes de su partido como Cuchi y Alegría, ya que Albizu creía en lo radical, mientras que ellos no. Estos conflictos son los que llevan a que los mencionados renuncien y él pase a ser el presidente del partido, siendo este su cúspide.
            Albizu, a pesar de su carrera política, aun ejercía como abogado defensor de nacionalistas como Luis Velázquez. Era excelente abogado y nunca les cobraba a sus clientes, ya que reconocía que muchos eran muy pobres. Por esto, usualmente aceptaba alimentos o unas simples gracias, lo que lo llevo a conocerse como “un hombre de principios, en quien se podía confiar” (Denis N. A., El Nacionalista, 2015). Sin embargo, esto tuvo un aspecto negativo ante su familia, ya que sus hijos sufrían de necesidades mientras su pasión, y la de Laura Meneses, por la patria le impedía cobrarle a la gente pobre. Ya que ambos pensaban que, si luchaban hoy, les dejaban un mejor futuro a sus hijos. Un pensamiento muy destacado entre los liberales  de la época. 


          Desde el 1933, se dedicó a defender activamente a los obreros del “Papá Verde” (los dueños de las compañías ausentitas), ya que tenían un salario de 45 centavos por 12 horas de trabajo. Además, el convenio que se firmó por la Federación Libre de Trabajo, los perjudicaba aún más. Por esto, acuden a Albizu para que los ayude y dé un discurso en la plaza pública Cristóbal Colón frente a 6,000 personas. Lo que forma la Asociación de Trabajadores de Puerto Rico (el terror de EU) y el Comité Ciudadano de los Mil para preservar la Paz (Denis N. A., El Nacionalista, 2015). Increíblemente, a pesar de todas sus ayudas, Albizu no pudo llegar totalmente a los sectores pobres de Puerto Rico, ya que sus doctrinas eran fundamentadas por aspectos intelectuales y solo las elites inteligentes de la isla lo seguían. El jibaro de la época solo deseaba un plato en la mesa y dinero para sustentar a su familia, no aspiraba tanto por resolver otros aspectos sociales. El campesino solo estaba pensando en el ahora, no en el futuro como lo hacia Pedro junto al Partido Nacionalista.


Cuando comenzaron los sindicatos de la caña, Albizu es invitado a almorzar junto al coronel E. Francis Riggs en el Escambrón Beach Club. Aquí, luego de consumir varias copas de vino y platos exóticos para Albizu, el coronel, le ofrece una donación al partido de $150,000, le asegura la victoria ante Luis Munoz Marin, convirtiéndose en senador de Puerto Rico en 1936 y, en 10 anos, Tydings lo nombraría gobernador. A cambio de que se retirara de la huelga y lo dejara a él lidiar con el problema. Albizu, se para de la mesa y dice: “Gracias por el almuerzo, pero Puerto Rico no está de venta. Por lo menos, no para mí.” Un mes luego de este encuentro, la resistencia vence y los obreros recibirían $1.50 por un día de trabajo en la caña.

Coronel E. Francis Riggs
Albizu comenzó a ser vigilado luego del almuerzo con Riggs, por lo que tuvo que mudar su familia a Aguas Buenas y tener vigilancia 24/7, pero esto no los aseguro por completo. Ya que en 3 ocasiones tuvieron que escapar de intentos a incendio. Por esto, Pedro, formó los Cadetes de la Republica. Estos empezaron con pocos miembros, pero terminaron con 10,000 cadetes al mando de Raimundo Díaz Pacheco. Estos, participaron de varios eventos como Masacre de Río Piedras y la de Ponce.

 Hiram Rosado y Elías Beauchamp asesinan a Riggs en 1936. Lo que lleva al arresto de Albizu y 10 más por secesión sin derecho a un juicio por jurado justo e imparcial en abril de este mismo año.  Durante su penitencia, su familia se muda a Perú y, por respeto a Albizu, sus seguidores enviaban dinero por correo para que cubrieran sus necesidades. Sin embargo, los empaques nunca llegaban. Ya que el correo, los abría, leía las cartas y al ver que era de nacionalistas, se quedaban con el dinero. (Ayoroa Santaliz, 2015)
Llegan a La Princesa 1936



Juicio de Hiram y Elias 1936

Montandose en el avion que los llevaria a Atlanta


       Durante su penitencia, Albizu enviaba artículos a Claridad y Magazín Excelsior bajo el seudónimo, Pedro Gringoire. En 1940, vuelven a ofrecerle la victoria en las elecciones del 1944 para convertirse en gobernador de Puerto Rico y la libertad con la condición de que declarara a la independencia fuera de “issue”, pero se niega repentinamente. Sale en 1943 y cae hospitalizado en el Hospital Presbiteriano con un diagnóstico de arterioesclerosis, esclerosis coronaria, neuritis del plexo braquial y anemia. J. Edgar Hoover, no creyó el diagnóstico, por lo que envía un memorándum al Departamento de Estado declarando que él usaba su habitación para reuniones del Partido Nacionalista. Por esto, el gobierno coloca micrófonos en diferentes puntos del cuarto para escuchar sus conversaciones. Estos se mantuvieron escuchándolo hasta que una monja que lo visitaba, encontró uno en la lámpara. Ella rápidamente se lo dijo a Vito Marcantonio y él, con ira, arrancó toda la cablería del cuarto mientras maldecía al gobierno estadounidense
Prision en Atlanta

El 15 de diciembre de 1947, Albizu regresa a Puerto Rico y es recibido por docenas de familias que lo persiguen hasta el Estadio Sixto Escobar para dar un discurso. Su familia se estaba quedando en el Normandie, así que él va a recogerlos y se mudan al Viejo San Juan.
En esa casa y en el Salón Boricua de Vidal Santiago Díaz, pasa la mayoría del tiempo hasta que, después de la Revolución del 1950, Vidal pasa a la lista de “los desaparecidos”. (Denis N. A., El barbero, 2015) Cuando llega, se da cuenta de la reducción en participantes del partido, ya que ahora estaba el PIP establecido y muchos fueron a este durante su encarcelamiento.




Llega Pedro Albizu Campos a Puerto Rico 1947 


             La Revolucion del 50 comenzo luego de que en el 26 de octubre de 1950 encontraran bombas y pistolas en un auto lleno de Nacionalistas. Esto molesto a varios miembros y Don Pedro no pudo retroceder, aprovechó la llama revolucionaria que se había encendido. La rebelión estalló en los pueblos de Peñuelas, Jayuya, Arecibo, Mayagüez, Naranjito, Utuado, en La Fortaleza y Ponce. En Peñuelas, se centraron en la casa del Barrio Bucaná con ametralladoras y 2,000 lbs de explosivos. En Arecibo tirotearon el cuartel, intentando tomarlo por varias horas. Jayuya proclamó la República de Puerto Rico, luego de Blanca Canales y Carlos Irizarri dirigirlos en el ataque a el cuartel y el correo. Lograron ambos objetivos en este pueblito y continuaron para Adjuntas, algo fuera del plan de Albizu. En Mayagüez no hubo mucho efecto; en Ponce mataron a unos policías. En Utuado se logró más, pero la policía aquí ya estaba preparada para el ataque.
Ataque a la Fortaleza 






La Revolucion del 50 en el centro de la isla

Mujeres perseguidas tras la revolucion 



Los arrestados 


Vidal Santiago (a la derecha)

             Vidal era el barbero mas leal que había. Él le guardaba todas las armas de la Revolución del 50 a Albizu. Luego de esta, él formó parte de la lista de los desaparecidos, los cuales eran un grupo de nacionalistas que torturaban para sacarles información o regularlos. Las torturas eran psicológicas y fuertes, por ejemplo, a un hombre le mataron su hijo y se lo dieron para comer después de él haber pasado varios días con hambre. Cuando Vidal salió, supo que habían arrestado a Pedro, vio que todo iría cuesta abajo, así que coloco todas las armas en cada ventana del Salón Boricua. Cuando todo estaba posicionado, comenzó a dispararle a los agentes del FBI que lo vigilaban todo el día. Las ráfagas eran tan seguidas y de tantos puntos que los agentes pensaban que había 30 personas dentro del Salón. Cuando Vidal cae finalmente y abren las puertas de la barbería, se sorprendieron al ver a ese pequeño hombrecito acostado sobre su propia sangre y luchando por la causa.


Muerte de Vidal Santiago
Guardia Nacional investigando el area

Albizu encarcelado 
              El 1 de noviembre de 1950, arrestan a Albizu y lo llevan a La Princesa donde sus accesorios preferidos eran toallas húmedas, bolsas de hielo y agua fría; colocados en todo el cuerpo para reducir los efectos de la radiación. Albizu, caminaba alrededor de la celda y contaba sus pasos con el fin de mantener la circulación de sus piernas.  La radiación, le causaba migraña crónica, desorientación, inflamación en las extremidades, quemaduras e hipertensión por lo que solicitó ayuda médica. Cuando se la brindaron, a pesar de haber visto las señales, el doctor negó todo y lo declaró loco.                                                                                                             

Albizu en una camilla junto a sus hijas y nietas  

Mostrando los efectos de la radiacion 
El gobierno cubano abogó por su libertad o por lo menos que fuera trasladado a allá para darle atención médica; lo cual fue apoyado por diferentes celebridades de la época. Pero el gobierno no quiso. Finalmente, lo liberan el 30 de septiembre de 1953, pero lo vuelven a encarcelar el 6 de marzo de 1954 y vive solo 2 años más en la cárcel. Pocos meses antes de morir, él tenía el presentimiento que moriría de un ataque del corazón o un derrame cerebral. Exactamente, el gran Pedro Albizu Campos de Tenerías de Ponce y defensor de los derechos puertorriqueños muere el 27 de marzo de 1956 debido a una trombosis cerebral sufrida en prisión la cual lo dejo sin movimiento, sin embargo, lo llevan al hospital 2 días después para declararlo muerto. (Denis N. A., 2015)
Muerte de Albizu 1956


Velorio de Albizu y Entierro 



La presencia de este prócer, aunque se ha intentado borrar, aún sigue vigente. Pedro Albizu Campos es un ser que se odia o se ama. Si lo odias, lo llamas terrorista. Si lo amas, lo endiosas por su gran sentido de humanidad y dignidad a la hora de defender a la isla. Todavía, Rafael Miranda Cancel, un miembro del ataque a la Casa Blanca, tiende a endiosar a Pedro en todas las entrevistas. Yo, en lo personal, lo admiro mucho, porque se necesita mucho valor para hacer todo lo que él hizo, se necesita amar la patria para tomar todas esas acciones. Esa pasión, fue la que le dio vida y a la vez, lo llevó a la muerte.


Aspectos buenos de Albizu
Aspectos negativos de Albizu
Nunca cedió a las tentaciones monetarias
No supo llegar totalmente a la población pobre
Logro su propósito de llamarle la atención al mundo sobre el estatus de Puerto Rico
Debido a que amaba la patria y el bien común, nunca se esforzó por obtener el dinero para mantener a los hijos cómodamente.
Era un hombre recto y de principios que luchaba no solo por la independencia, pero por los derechos femeninos
Se concentro en las elites inteligentes del país y ricas, lo que hizo que el pobre lo viera como rico, aunque no lo era.








Referencias




Ayoroa Santaliz, J. E. (2015). Levantando el guante que Riggs arrojo al ruedo. En N. A. Denis, Guerra contra todos los puertorriquenos: revolucion y terror en la colonia americana (págs. xiii-xxi). New York: Nation Books.

Denis, N. A. (2015). El barbero. En N. A. Denis, Guerra contra todos los puertorriquenos: revolucion y terror en la colonia americana (págs. 171-186). New York: Nation Books.
 
Denis, N. A. (2015). El Nacionalista. En N. A. Denis, Guerra contra los puertorriquenos: revolucion y terror en la colonia americana (págs. 117-142). New York: Nation Books.

Denis, N. A. (2015). Linchamiento atomico. En N. A. Denis, Guerra contra todos los puertorriquenos: revolucion y terror en la colonia americana (págs. 259-265). New York: Nation Books.

Ribes Tovar, F. (1975). De Vermont a Harvard. En F. Ribes Tovar, Albizu Campos: El Revolucionario (págs. 35-44). New York: PLUS ULTRA Educational Publishers.